domingo, junio 01, 2008

bálsamos





Y Escritorcito pasó por una crisis literaria, demasiada teoría, demasiada autoexigencia. Necesitaba un arte más inmediato, más desprendible. Y se encontró con un aparatito que parecía capturar momentos, instantes. Y se trataba sólo de accionar un botón, un botón. Así fue fluyendo lo que Escritorcito quería decir, no, decir no, expresar. He aquí unas muestras de ello. De esto que él llama bálsamos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

así pasa a veces... hace falta soltarse del látigo de escribir e intentar otras cosas, probar otros bálsamos.

Me da gusto saber de ti, again.