El faro de oriente, en la delegación iztapalapa. Un centro de cultura gubernamental con talleres infantiles. Vagaba por los pasillos del lugar y me llamó la atención la música de the doors que provenía de alguna parte de un pequeño auditorio. Dentro, sobre el escenario, niños y niñas de unos siete años se estiraban, calentaban, estaban vestidos a la usanza del ballet.
Había tal comunión entre la música y la sucesión de los hechos que observaba que se diría que la melodía estaba compuesta únicamente para ese fin.
The cristal ship, el barco de cristal.
Pensé que Morrison se habría sentido feliz de haber visto aquello.
El faro está construido con la idea de semejar un barco, instalado en una de las zonas más populosas de la ciudad, no hay mar que lo rodee, sólo envases de plástico de refrescos, bolsas de frituras, pañales desechables y otros desperdicios humanos lo rodean.
Morrison no sabe, no puede saberlo, que una de sus canciones fue compuesta únicamente para que infantes en un barco de concreto, encallado en basura, pudieran estirarse y calentar y danzar.
Espero, en algun tiempo, en un espacio que no conozco, una de mis frases, al menos, se instale en la vida de otro ser humano. Una frase escrita para eso.
Nada más.
martes, febrero 28, 2006
domingo, febrero 12, 2006
papanatas
Siempre he considerado a la vergüenza entre los tres o cuatro sentimientos más humanos (pienso, además, en el asco, la lástima y la esperanza).
La actitud de los críticos es parecida a la de aquellos insolentes que levantan la mano en plena función queriendo desenmascarar al mago y sus secretos: "Oigan todos, el sombrero tiene doble fondo, la manga tiene tal dispositivo".
De la misma manera los papanatas de los críticos creen descubrir en la obra de arte un mensaje oculto, una trampa para engañar al receptor. Su lectura es superficial porque olvidan que el todo es mayor a la suma de sus partes. Dicho de otro modo, la magia, es el producto de algo más que un hombre que saca un conejo de un sombrero con doble fondo.
Lectura superficial porque descomponen el universo que el artista ha construido para darle una lectura parcial y dirigida; es frecuente escuchar de los infelices frases como esta: "Con un manejo envidiable del lenguaje, Fulano de Tal, revoluciona la narrativa contemporánea, al grado de instalarse entre los más grandes de los escritores de nuestra lengua".
Demonios.
Y me avergüenzo de mí, de la elaboración de mi tesis, en la que debo mantener un tono académico y reductivo.
He levantado la mano torpemente, inútilmente, para revelar en donde está lo secreto de una novela del siglo XIX.
Y por un título universitario.
jueves, febrero 02, 2006
pasos, ganchos, arte, hormigas y un individuo que nació para decir
![](http://photos1.blogger.com/blogger/1691/1285/320/pies%20de%20suelo.0.jpg)
Quietos los pasos, en algún punto la pierna tiembla, imperceptiblemente. No, no es miedo a levantarse. O tal vez sí, a que el camino no tenga otroi lugar en donde descansar.
Vamos a decirlo pronto: las letras es un camino sin retorno. Las letras, el arte, es un estado mental, del que uno no se desprende nunca...
... Aun sentado, con un artefacto extraño que pretende decirnos cómo eran las cosas al momento de apretar el botón.
Estoy trabajando, temblando... y quiero decir que el camino que se abre ante mis ojos está lleno de ganchos de tinta sostenidos por un punto.
Pero quiero decir.
Yo nací para decir.
Y si de vez en cuando me detengo al borde del camino es porque quiero observar la vida corriente de una colonia de hormigas.
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